Bueno, ya lo has decidido. Vas a lanzarte a la
aventura y te gustaría saber qué hay que darles para comer.
En la mayoría de los LIBROS encontrarás recetas más o menos complicadas de mezclas de granos y
leguminosas –cocidas, por favor– o, al contrario, unos simples puñados de avena
y trigo con maíz y punto.
Pues bien, lo PRIMERO es saber que necesitan HIERBA en grandes
cantidades si quieres tener huevos repletos de ácidos grasos omega 3 y GALLINAS felices.
Cuando hablo de hierba me refiero a las gramíneas
habituales que se encuentran en un césped, pero también a los dientes de león,
tréboles, plantagos y otras especies que hay en las praderas silvestres.
De ahí la necesidad del mínimo de terreno VERDE al que deben tener acceso, como he escrito en los capítulos sobre el
cercado.
Otro punto interesante es, que cuando se las tiene
en LIBERTAD y comen lo que les parece, las gallinas NO prueban
el maíz.
Esto es algo sorprendente, porque todos hemos visto
en gallineros tradicionales –o sea,
una triste extensión de tierra batida sin una brizna de hierba– que las
gallinas venden su alma de gallina por pillar un grano de maíz.
Coco y Tita el maíz… lo ignoran. Lo he comprobado
dejándoles en el comedero una combinación de tres cuartos de trigo y uno de
maíz triturado –una de las mezclas oficiales
del menú gallinas–. El trigo desaparece día a día; el maíz se va acumulando
hasta que es lo único que queda y, aún así, no lo comen.
Mi conclusión es que si las gallinas comen maíz es
porque están HAMBRIENTAS.
Si, además, comen sobre todo maíz y poca
hierba, hay otro problema, puesto que el maíz tiene demasiados omegas 6 y los HUEVOS producidos tendrán sobre todo este ácido graso.
Esto no es nada recomendable puesto que, como ya
sabéis, en la alimentación moderna hay un desequilibrio de ácidos grasos a
favor de los omegas 6 que se consumen en exceso.
¿Y qué comen Coco y Tita?
En primer lugar todo lo que pillan en el jardín y en
los campos vecinos, incluye como ya he dicho antes, muchas HIERBAS distintas, además de todo tipo de INSECTOS, como arañas, gusanitos, saltamontes, babosas y caracoles pequeños.
También las he visto comer granos y SEMILLAS salvajes como
los granos de borraja o los que producen las gramíneas cuando están maduras y FRUTOS como el casis, las frambuesas, las moras o las uvas directamente de
la parra o del arbusto correspondiente.
Además, siempre tienen en el gallinero un comedero
con trigo. Al principio les hacía mezclas, que si avena, que si guisantes, que
un poquito de maíz, que centeno… pues nada, a ellas lo que les va es el trigo y
lo demás lo dejan. El comedero con grano es importante porque las gallinas sólo
son felices con el buche lleno, así que siempre tienen que tener la posibilidad
de llenarlo con grano y, especialmente, antes de irse a dormir para tener
tranquilidad nocturna y buenos sueños.
Pero el goce gastronómico supremo de las dos es lo
que en casa llamamos la papillita.
La papillita
la hago cuando tengo tiempo y consiste en una base de PAN DURO más todo tipo de RESTOS
DE VERDURA de la cocina como
peladuras de zanahoria y calabacín, hojas de lechuga algo pochas, restos de
tomates o fruta etc. etc. (NO ponerles cáscaras de patata). Añado una cáscara
de huevo o dos –por el calcio, y un puñadito de ORTIGA seca –que recojo todas las primaveras y otoños y seco para tener en
invierno.
Todo esto lo trituro en la batidora –debe quedar
algo grueso– le adiciono un puñado de avena, un espolvoreo de CÚRCUMA –contra parásitos intestinales– un chorrito de agua para humedecer,
pero no mucho, y remuevo.
Después salgo con el cuenco al jardín y las llamo…
vienen volando.
A la papillita,
se le pueden añadir de vez en cuando, restos cocidos de lentejas, o
judías/garbanzos algo triturados. También restos de arroz cocinado.
Todos estos ingredientes, si se dejan tal cual y por
separado en el suelo, se los comerán sólo en parte o no se los comerán, sin
contar con que enmohecerán en cuestión de horas y tendrás el suelo hecho un
asco. Integrados en la papillita se
los comen hasta que dejan el cuenco reluciente.
Luego están las GOLOSINAS, a saber, nueces, cortezas de queso, restos de carne y pescado… todo
en trocitos y en poca cantidad y ATENCIÓN con las cosas
saladas. ¡Un gramo de sal puede matar a una gallina!
Además les encanta la comida de gatos y perros y las
croquetas de los mismos, procura no dejar estas cosas a su alcance (¡piensa en
los huevos que te vas a comer!).
Finalmente, necesitan AGUA
fresca en cantidad, teniendo en cuenta que una gallina bebe en verano más de
medio litro diario.
Espero que EL MENÚ de Coco y Tita, pueda darte ideas para organizar el de tus gallinas.
Y, ahora, un último consejo: cuando compras tu
gallina de tres meses, la pobre sólo habrá comido pienso y no tiene ni idea del
interesante mundo de la comida variada, así que puede ignorar todo lo que le
pongas delante. Lo mejor es empezar con una versión de la papillita, que le recordará a su pienso por la textura, e ir
añadiendo granos (trigo, cebada) para que vaya acostumbrándose.
Esto, si es la primera gallina, porque cuando ya hay
una que sabe, le enseñará todo a la nueva sin que tengas que ocuparte.
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